miércoles, 27 de octubre de 2010

Un Marciano muy especial en un mundo muy muy raro

I

Me pregunto que está mirando el marciano Anastacio tan aparsimoniado.
Lo primero que pienso es que me está mirando a mi, añorado y esperanzado de ser testigo de la creación de algún texto del que valga la pena ser el afortunado testigo de su creación primaria y final a la vez, al menos en este caso, ya que (Como todo arte lo es o debería ser) toda improvisación tiene su principio y fin en un mismo segmento... aunque después le hagamos unas pequeñas correcciones.
Por otro lado, veo un segundo pensamiento avanzando desde la segunda línea de la lógica a la primera. Me parece que el Marciano Julito, está observando un cuadro, deleitándose con las pinceladas de algún gran artista (quizás Bangkok o Magritte), deleitándose con alguna absurda y perfecta perspectiva, alguna emoción o pensamiento maravillosamente petrificado en la tela.
También me inclino a observarlo con la mirada perdida en el horizonte, pero no está mirando, sino que está perdido en el solar de los recuerdos, viviendo el ensueño de algún gran momento, su hogar natal quizás, o el arribo a un nuevo y hermoso planeta también tal vez.
¡Aunque ahora viéndolo con más claridad! ¡Seguramente está pensando en alguna gran persona; Marciana o Venusiana, a la que piensa y ama!
Sin embargo y a fin de cuentas, no puedo dejar pasar el hecho irrefutable, de que el marciano Bocetado, nos mira a todos y a cada uno, de una forma muy especial.

II

Todo eso podrías pensar vos lector, si yo no estuviera aquí con mi teclado y mi monitor, tomando nota de las ondas dimensionales que como si yo ;el autor, fuera una marioneta, me dictan lo que tengo que escribir, lo que tiene que ser comunicado.
Entonces gracias a estas ondas dimensionales les puedo decir que este marcianito muy especial llego a un mundo muy muy raro, en el que el cielo es rosa y las nubes celestes, un cielo con autos y apellidos raros, un mundo muy raro con personas raras... y entre esas personas raras está Petrulia. Que fue lo primero que el marciano ahora enamorado vio. Asique ahí está, el marciano este, mirando enamorado a Petrulia, que ni se mosquéa ante su presencia ni la del ovni, porque está acostumbrada a ver cosas raras, muuuucho muy raras, que para ella son normales. Por eso, ni se mosquéa.

domingo, 3 de octubre de 2010

Tintosín

Así como tantos otros, Tintosín vive en los márgenes de mi cuaderno. Lo cierto es que si bien es feliz, en varias ocasiones me contó que también le gustaría hacer otras cosas, vivir en otros lugares -En las páginas de un periódico por ejemplo- me dijo una vez - ¡Pensá cuanta gente conocería MIS historías, todo lo que TENGO para decir! Escucharían MIS comentarios, ME SALUDARÍAN en la calle, COMPARTIRÍA el almuerzo del domingo con MILLONES de personas a la vez, hasta quien te dice, podría tener MI propia película en 3D!-
Así es, tan alegremente superficial Tintosín...